viernes, 3 de diciembre de 2021

Homenaje musical a los inmigrantes suizos en Argentina.

La letra de “Los pioneros del Valais” remite a la primera parte de la aventura de la inmigración proveniente de ese cantón suizo que llegó a la entonces Confederación Argentina.


El autor, Jorge Padula Perkins, se inspiró en el artículo, también emergente de su pluma, publicado en la revista “Todo es historia”, número 316 (páginas 82 a 85), en noviembre de 1993 bajo el título “Los valesanos tras la esperanza americana. De Suiza a la Confederación Argentina”. Nota que más tarde fue reproducida en el portal “Apellidos Italianos. Genealogía Italiana en Español…y más”, que administra y dirige Analía Montórfano y en el blog “Periodismo de ayer”.

Atento al destino al que finalmente arribaran aquellos inmigrantes, en Concepción del Uruguay, provincia de Entre Ríos, el compositor Rodrigo Stottuth creó para esta pieza un tradicional y popular ritmo de chamarrita.

En su versión original, la misma es interpretada por el propio Stottuth y en la voz de Nery González Artunduaga. 

Los pioneros del Valais

Letra: Jorge Padula Perkins - Música: Rodrigo Stottuth 

 

Rumbo a América saldremos embarcados

diciendo adiós a nuestra comuna amada,

así el campesino Jean Rudaz cantaba

dejando atrás el Valais el día esperado.

 

Cuando en Suiza los recursos agotados

estimulaban los sueños migratorios

desde mil ochocientos cuarenta y ocho

y tras incendios y el río desbordado.

 

La travesía ya había comenzado

marchando primero hasta el puerto de Havre

y desde el muelle francés hacia los mares

con sus baúles y sueños empacados.

 

Por largo tiempo no habremos de ver campos,

-de ochenta días sería la travesía-

tal vez también enfrentemos la ventisca,

anunciaba Rudaz en su mismo canto.

 

Soportando con plegarias los momentos

de hambre y sed en entorno nauseabundo

afirmaron su destino al nuevo mundo

más de trescientas cincuenta sentimientos.

 

A Buenos Aires llegaron, valesanos

y desde allí a Ibicuy y a Concepción,

a la vera del Uruguay y en comunión

con las selvas y los campos que adoptaron. 


********

viernes, 26 de noviembre de 2021

“La criolla guitarra”. Versos sobre música y folklore que obtuvieron el primer premio en el concurso “Enhebrando tradiciones”.

 "Enhebrando tradiciones" se denominó al concurso de cuento y poesía convocado por el centro cultural “Arreando estrellas” de Concordia, Entre Ríos en el transcurso del año 2021.

La propuesta se planteó como una forma de dar participación a los escritores de todas las provincias argentinas con la finalidad destacar las peculiaridades y puntos de encuentro entre sus  tradiciones locales y regionales y las de la Nación en su conjunto.

A partir de esa premisa debieron ser escritos los trabajos participantes en el certamen. Por ello, Jorge Padula Perkins abordó la temática de “La criolla guitarra”, cuya versatilidad la hace compañera de otros instrumentos autóctonos de distintas regiones y la vincula a distintos subgéneros de la música folklórica argentina a lo largo y a lo ancho de toda la geografía física y social del país.

El jurado integrado por Nelda Lugrin, Cecilia Figueredo y Lorena Brito decidió otorgar al
poema de Padula Perkins el primer premio en el rubro poesía, información de la que se hicieron eco diversos medios periodísticos de distintas localidades.


“La criolla guitarra” 

Jorge Padula Perkins 


Se entrelaza la guitarra

con la música argentina

y hace con ella amalgama

por toda la geografía.

 

Canta por la Patagonia

En kaani o chorrillero;

con la cueca y la tonada

de Cuyo y del vidalero.

 

Se escucha cualquier mañana

en nuestra Pampa surera,

y de Santiago, en el alma,

vibra con la chacarera.

 

Chamamé, polca y valseado

en sus cuerdas se hacen trinos.

Bagualas, zambas y huaynos

marcan el Norte en sus ritmos.

 

Mientras el tango orillero

que llora en los bandoneones

en sus cuerdas también pone

susurros arrabaleros.

 

Suena la trompa o el bombo,

la quena, el erke o la caja,

arpa, violín o charango

¡y al lao la criolla guitarra!



 

viernes, 20 de agosto de 2021

Una pieza musical que patentiza la imagen de la mujer originaria americana.

El compositor boliviano Rodrigo Stottuth ha dado a conocer su última creación musical. Se trata de una pieza que amalgama distintos ritmos para conformar una melodía de marcado corte incaico.

Antiguo óleo sobre tela
Mama Ocllo

El tema cuenta con letra del argentino Jorge Padula Perkins, la que se construye en torno de la figura de Mama Ocllo, como centro femenino fundacional de la estirpe incaica.

Con el nombre de “Hija del sol”, la pieza tiene su versión original interpretada por el propio compositor y el músico y cantante, también boliviano Nery González Artunduaga.

Mujer, esposa y hermana del primer inca (Manco Cápac) Mama Ocllo es protagonista indiscutible de la canción, en particular por su condición maternal, que gestó y dio a luz a la descendencia de su linaje.

Aquí se ofrece la letra completa y la mencionada versión original de Nery González Artunduaga y Rodrigo Stottuth.


Hija del sol.

 

Letra: Jorge Padula Perkins

Música: Rodrigo Stottuth


Era ella mujer, hembra y hermana;

brillante hija del sol hasta el poniente

desde el germen sutil y reincidente

del bello resplandor de la alborada.

 

La que ingresó en el Cuzco enamorada

del elegido hombre en cuya frente

la sangre de los dioses precedentes

latía en el mandato que heredaba.

 

Mama Ocllo entonces la llamaban;

morena era su piel, como su gente.

Como la  misma tierra ella fue fértil

y parió a Sinchi Roca, su noble estirpe incaica

 

Fueron los Hijos del Sol, los que heredaban

Deviantart Xilfe

esa sangre, esa piel, esa vertiente;

el linaje del Inca en descendientes

adalides del suelo en que reinaban.


 

Ella y Manco Cápac iluminaban

los resquicios de vida y de la muerte,

mientras su voluntad era la suerte

y su imperio en la América brillaba.

 

Hija pura del sol fue Mama Ocllo;

pareja de Ayar Manco en el afluente

del poder y la gloria que emergentes

irradiaron el suelo americano.


"Hija del sol" - Por Nery González Artunduaga y Rodrigo Stottuth


*******


sábado, 24 de julio de 2021

"Alma del euskera" en "Berriketari"

En el número 118 (Año XIV – mayo/junio de 2021) de la publicación institucional "Berriketari" (noticiero) “acercando a nuestra gente” que edita y distribuye la Asociación vasca Euzko Etxea de Santiago de Chile, se dedicó un espacio a la pieza musical “Alma del euskera” con letra de Jorge Padula Perkins y música de Alfredo Figueras. 

Se trata de un breve canto a las emociones, sentimientos y añoranzas de los miembros de la diáspora vasca en el mundo, que fuera oportunamente estrenado por su compositor en la Casa de la Cultura Vasca en Buenos Aires, que conduce la señora María Elena Etcheverry de Irujo. 

La publicación vasco/chilena (dirigida por Ignacio Bastarrica Molina y editada por María Angélica Carrasco Vera ) presentó a sus lectores la obra de los creadores argentinos Figueras y Padula Perkins incluyendo la letra y el enlace a un video de Youtube en el que puede escucharse una versión ensayo de la canción.

****


jueves, 24 de junio de 2021

Nuevas composiciones con sabor a “Naranjas” y “Litoral”

Intérprete habitual de piano, guitarra y acordeón. Prolífico compositor en varios géneros con predominio de los populares argentinos, Alfredo Mario Figueras ha comenzado en los últimos tiempos a ejecutar también el arpa.

Dando continuidad a su impulso creativo comenzó entonces asimismo a componer con este instrumento. De allí surgen dos piezas musicales con aires litoraleños a las cuales puso letra Jorge Padula Perkins, autor con quien Figueras ya ha hecho un buen número de temas.

Así nacen “Naranjas” y “Litoral”, como se ha dicho, algunas de las primeras composiciones en arpa creadas por Figueras (quien ha producido más de quinientas piezas musicales cuyas partituras pueden encontrarse publicadas en línea).

Atento a que ambas piezas están disponibles para ser cantadas por todos aquellos artistas que desearan hacerlo, aquí proponemos el conocimiento de las letras, las partituras y los audios caseros en guitarra y voz, como así también en formato MIDI (Musical Instrument Digital Interface) a título orientativo.

 

“Naranjas”

 

Anaranjadas contrastando en los verdores,

de su follaje y la enramada en derredor.

Ellas están,

preciosas joyas naturales, un manjar.

 

De pulpa y jugo abundantes de dulzores;

color y brillo que se lucen bajo el sol.

Al madurar,

son las naranjas obsequios al paladar.

 

Doradas son,

gajos de miel,

fragancia y sol,

fruto de luz.

Tan especial;

se prometen y dan,

se ofrecen natural.

¡Renacer del azahar!

 

En el naranjo relucientes como soles

esperan mansas el momento de su albor, 

de madurar

y dar su jugo a quien lo quiera disfrutar.

 

Soberbias frutas tan cargadas de sabores

nacidas de la nube blanca de su flor.

Exquisitez,

en cada gajo de su cuerpo ofrecerán. 

“Naranjas” – MIDI        

"Naranjas" - Fernando Botero



“Litoral”

 

A la costa del río me gusta llegar

como el tapir, el loro o el yaguareté,

cuando van por el agua que allí les dará

frescura en el descanso y calma a la sed.

 

Bajo la sombra buena del jacarandá

estar sobre la tierra que me vio nacer.

Saberme ribereño y parte del lugar.

Subir a una canoa sintiendo placer.

 

Agua y sol, cielo y lugar.

Canto y luz, al regresar.

Litoral, suelo de paz;

ser feliz y disfrutar.

 

Si están las aguas mansas tranquilo remar;

si viene correntada enfrentarla con fe.

Hijo mismo del agua y del río porâ

donde la vida simple me ha visto crecer.

 

Los pájaros silbando así disfrutar

entre los camalotes y el bello irupé,

mientras las aguas brillan reflejando el sol;

sentir que ese momento es un renacer. 

“Litoral” -  MIDI    

"Remanso" - Mirta Leyes
 


 


 





martes, 4 de mayo de 2021

La letra de una canción…una poesía…el árbol, en la conmemoración del bombardeo de Guernica.

El 26 de abril se recordó el cruento e ignominioso ataque aéreo a la comarca de Gernika, en el País Vasco, por parte de fuerzas italianas y alemanas aliadas al bando sedicioso liderado por Franco contra la Segunda República Española, allá por 1937.

En ese contexto Jorge Padula Perkins escribió unos versos que, poco después, fueran musicalizados por el compositor Rodrigo Stottuth y pasaron a constituir la pieza titulada “El roble de Guernica” que cantó, en versión original dada a conocer por redes sociales, el vocalista Nery González Artunduaga.
La canción y los versos se unieron por distintos canales a homenajes de recordación realizados por diversas organizaciones vinculadas a la patria vasca.

Se hicieron eco de la pieza musical el portal Euskal Kultura, el blog institucional de la Casa de la Cultura Vasca en Buenos Aires, y la revista Archivos del Sur. 

Por su parte, la Delegación de Euskadi en Chile, Perú y Colombia en colaboración con el lectorado del Instituto Vasco Etxepare, organizó  y desarrolló un homenaje en línea con fecha 28 de abril de 2021, que incluyó microcuentos, historias y poemas relacionados con aquel bombardeo (entre ellos los versos de Padula Perkins), todos posteriormente agrupados y difundidos a través del documento denominado “Recopilación relatos y poemas - Conmemoración Bombardeo de Gernika”

Los versos...la canción "El roble de Guernica" (Padula Perkins-Stottuth)

El árbol fue testigo de los gritos de espanto;

silencioso testigo de la sangre y el llanto.
El roble que en Guernica enterró sus raíces
y acompañó a la vida en los tiempos felices.
 
La planta silenciosa soportó los estruendos
y se alumbró en las llamas de los crudos incendios.
Sus ramas se enlutaron con las almas en duelo
y sus hojas sufrieron el temor por los vuelos. 
 
Los pájaros dejaron con pavor su follaje,
mientras la gente corría, buscando resguardarse.
Y después de las bombas, desolación y ruina
y el árbol, conmovido, sosteniendo la vida.
 
Porque el roble no es solo hojas, ramas y fruto.
Es el símbolo del pueblo; de Guernica atributo.
Emblema libertario de vascos y Vizcaya
que al horror de la guerra contrapone esperanza.
 
El roble de Guernica. El roble de Guernica.


jueves, 8 de abril de 2021

"El roble de Guernica". Silencioso testigo del bombardeo de abril de 1937.


Un 26 de abril, allá por el año 1937, fue cuando Guernica fue azotada por un feroz ataque aéreo, en el contexto de la guerra civil en España. 

El bombardeo de Guernica fue una agresión contra la población civil vasca de aquella comarca, por parte de la aviación alemana e italiana, que combatían en favor del bando sublevado contra el gobierno de la Segunda República Española. 

Con un resultado estimado de más de mil seiscientos muertos, gran cantidad de heridos y la destrucción de muchos edificios, los aviones descargaron sobre Guernica bombas explosivas, bombas incendiarias y ráfagas de ametralladoras. 

La destrucción fue tan grande que provocó un intenso humo que cubría el pueblo mientras continuaban los bombardeos. Los incendios pudieron ser sofocados recién al día siguiente mediante el esfuerzo de los pobladores ya que no existía un cuerpo de bomberos. 

La Casa de Juntas de Guernica (histórico lugar de reunión de las asambleas que regían Vizcaya y sede de su archivo histórico) y el anexo árbol de Guernica no resultaron dañados. El roble fue testigo de aquel trágico momento histórico y consolidó entonces su valor simbólico ancestral para el pueblo vasco como emblema de libertad y de paz.

En días cercanos al 84 aniversario del bombardeo de Guernica, abril del año 2021, la composición musical de Rodrigo Stottuth y la letra de Jorge Padula Perkins patentizan la infausta jornada a través de la pieza “El roble de Guernica”.

Versión original en la voz de Nery González Artunduaga.

La letra.

El árbol fue testigo de los gritos de espanto;

silencioso testigo de la sangre y del llanto.

El roble que en Guernica enterró sus raíces

y acompañó a la vida en los tiempos felices.

 

La planta silenciosa soportó los estruendos

y se alumbró en las llamas de los crudos incendios.

Sus ramas se enlutaron con las almas en duelo

y sus hojas sufrieron el temor por los vuelos. 

 

Los pájaros dejaron con pavor su follaje,

mientras gente corría, buscando resguardarse.

Y después de las bombas, desolación y ruina

y el árbol, conmovido, sosteniendo la vida.

 

Porque el roble no es solo hojas, ramas y fruto.

Es símbolo del pueblo; de Guernica atributo.

Emblema libertario de vascos y Vizcaya

que al horror de la guerra contrapone esperanza.



miércoles, 17 de marzo de 2021

“Desplegando las alas” una pieza musical que sacude las emociones desde el clásico y siempre vigente ritmo del bolero.

Con música del reconocido y prolífico compositor boliviano Rodrigo Uriarte Stottuth, “Desplegando las alas" transita, con la sutileza emocional del bolero, una historia de amor y desencuentro. 

Lo hace a través de la letra del argentino Jorge Padula Perkins, tantas veces asociado a Stottuth en la creación de canciones de una amplia gama de géneros musicales.

Como ha sucedido con la mayor parte de las realizaciones de este autor y de este compositor, la versión original ha quedado a cargo de la valiosa y singular voz del músico y cantante (también boliviano) Nery González Artunduaga.

Una vez más queda demostrada la capacidad de las nuevas tecnologías y de las redes sociales para la interacción creativa de los artistas y la difusión de sus obras por encima de las distancias geográficas y de las fronteras.


Desplegando las alas

Letra: Jorge Padula Perkins – Música: Rodrigo U. Stottuth

Como un pájaro herido,
comería de las manos
que me dieran cariño;
me dijiste esa tarde
de principios de otoño
con la voz como un trino.

Y mis manos te dieron
mil semillas de vida
y un cariño sincero.
No obsequiaba las migas
sino el pan de mi alma
en espíritu y cuerpo.

Como pájaro manso
en mi ser anidaste
(casi sin darnos cuenta),
y libaste la savia
de pasión y ternura
que el amor alimenta.

Desplegando las alas
como pájaros libres,
fuimos dueños del cielo,
y atravesando el viento
repletos de emociones,
celebramos el vuelo.

Pero un día cualquiera
la inquietud de tus alas
fracturó el derrotero
y cambiaron el rumbo
separando la vida
de tu vuelo y mi vuelo.

Advertí  que volabas
buscando en la distancia
el azul de otro cielo
y lloré tu partida
con lágrimas amargas
sobre el dulce recuerdo. 


------------



sábado, 30 de enero de 2021

"Del nogal"

La importancia de los árboles para la vida en su conjunto, para el ecosistema del que son parte, es conocida por todos. Aun así, la ambición y la falta de compromiso con el futuro del planeta, impulsa a muchos a desforestar de manera brutal para poner modernas carreteras o complejos edilicios en el lugar de la vegetación arrasada.

Y aunque una acción no reemplace el daño que provoca la otra, plantar un árbol es un homenaje a la vida y una apuesta al mañana. Es contribuir a la conservación de la naturaleza en su conjunto. 

Un proverbio chino dice que “el mejor momento para plantar un árbol fue hace 20 años. El segundo mejor momento es ahora”.  El árbol produce oxígeno, purifica el aire, fertiliza el suelo, evita la erosión, capta agua para los acuíferos, reduce la temperatura del suelo y regenera sus nutrientes. Asimismo los árboles propician el establecimiento de otras especies vegetales y sirven, ora como alimento, ora como refugio, para la fauna, en la que destacan a simple vista las aves de variadas especies. 

El árbol es también una vida asociada de manera transgeneracional a los humanos en tanto en su entorno pueden estar  abuelos, hijos, nietos y más descendientes a través del tiempo. 

Creemos, como la poeta estadounidense Lucy Larcom que “He who plants a tree, plants a hope” (“Quien planta un árbol, planta una esperanza”). 

Ello nos ha llevado en algunas ocasiones a plantar árboles, así como nos conduce hoy a transitar este aire de zamba que alude a la vida “Del nogal”.

 🌳

Del nogal. (Letra: Jorge Padula Perkins - Música: Rodrigo Stottuth)

 

Plantamos aquel nogal

con entusiasmo ayer

y hoy es árbol al crecer

que da sombra al hogar.

 

En sus ramas hay lugar

para anidar y cantar.

Pájaros libres albergan,

que viven y sueñan

y gozan volar.

Las hojas verdes acunan

susurros del viento

que viene a silbar.

 

En el ritual de enterrar

el retoño con fe

supimos que habría de ser

más vida en el lugar.

 

En su constante crecer

supo a la tierra abrazar.

Mientras su tronco recuerda

las manos aquellas

del día de plantar.

Sus ramas y frutos y hojas,

son risas y almas

del tiempo inicial.

 🌳

Versión original cantada por Nery H. González Artunduaga



🌳