jueves, 27 de marzo de 2014

Música y letra para un homenaje al pueblo Kilme

“Casi nada. Pequeña oda a los Kilmes”, pieza musical con letra de Jorge Padula Perkins y música de Rodrigo Uriarte Stottuth.


Recitado:

Bravíos los Kilmes, habitaban, en las tierras hoy tucumanas, amalgamados a la libertad…
Su  fuerza no pudo contra la potencia imperial que avasallaba a América y su gente…
Pueblo sojuzgado al fin y forzado al exilio y la condena en la Reducción de la Exaltación de la Santa Cruz de los Quilmes…
Hoy quedan ruinas en el norte y, sobre sus huesos, una creciente ciudad homónima en las márgenes del Plata…
Kilmes y Acalianos están presentes pero a través de la historia relatada y escrita por sus vencedores. Casi nada…casi nada…

Eco desnudo
de los Valles Calchaquíes.
Cercenados su voz,
su idioma y su palabra.
Sabemos de ellos
por lo que otros nos cuentan.
Sabemos casi nada.
Sabemos casi nada.



Sabemos de ellos
que en la tierra eran libres...
valles sin fronteras…
horizonte y montaña.
Acalianos y Kilmes
bajo un cielo de estrellas,
eran cuerpos y almas,
eran cuerpos y almas.


Sagrado grito.
Resistencia entre cerros.
Conquista y pena
que abruma en el destierro,
a orillas del Plata,
donde morir de a poco
es salir del encierro,
es salir del encierro.



Cultura esclava,
de la real encomienda.
Muertos los ritos
por la cruz y por la espada.
Tenemos de ellos
lo que algunos escriben.
Solo pruebas fantasmas,
solo pruebas fantasmas.


Sudor de muerte.
Reducción de la Cruz Santa
de prisioneros,
puñal ensangrentado…
de cuerpo y alma,
más de sesenta años
después del mil seiscientos,
después del mil seiscientos



Sangre diaguita
de la pazioca etnia.
Lengua olvidada
de la verba kakana.
Oímos de ellos
lo que los otros dicen.
Y dicen casi nada,
y dicen casi nada.




Huesos silentes
en un sepulcro eterno
…futuros truncos
e historias que no fueron.
Y pese a ello
su imborrable presencia
¡memoria de los pueblos!
¡memoria de los pueblos!


miércoles, 19 de marzo de 2014

-Nuevo CD “A usted mi hermano…”- “Morir en tus brazos”, en la voz y la guitarra “Kexan Mapu”.


A su regreso a tierra chilena tras haber residido y actuado durante varios años en Suiza y otros lugares de Europa, el dúo “Tierra y Semilla” acaba de lanzar el CD “A usted mi hermano…”

De este modo, Nancy Hernández y Andrés Tapia, abren de par en par las ventanas de su música y de sus corazones a los públicos hermanos de sangre chilena y latinoamericana que dejan de ser añoranza para ser una realidad palpable y cotidiana.

“Kexan Mapu” es ahora, aquerenciado a la lengua originaria, “Tierra y Semilla”, y trae en este disco creaciones propias y las voces y los ritmos de Roy Brown, Juan Antonio Corretjer, Víctor Jara, Jorge Fandermole, Juan Carlos Cobián, Astor Piazzolla, Mariano Mores, A. Barrios Mangoré, Julio Rolon y Jorge Padula Perkins.

“A usted, mi hermano…”, que da nombre al CD, “Angelita Huenumán”, “Nostalgias”, “El sendero”, “Danza paraguaya” y “Morir en tus brazos”, son algunos de los once temas que integran la edición.

Con letra de Jorge Padula Perkins y música de Julio Rolon, “Morir en tus brazos” dice así…

“Anoche debí morir entre tus brazos.
Anoche debió acabar mi vida así.
Mil veces, mejor morir en tu regazo,
que ausente de tu amor sobrevivir.

Anoche debió mi sangre rebelarse
y ahogarme de un solo golpe el corazón.
Obsequio, el de fenecer en el abrazo.
Angustia, seguir con vida tras tu adiós.

Ahora que tu me dices que te alejas,
no tengo ya más motivo ni razón.
No puedo pensar en besos sin tus labios,
no quiero escuchar palabras sin tu voz.

Ahora entra mi vida en el ocaso.
Oscura cada jornada es ya sin ti.
Mil veces mejor morir entre tus brazos 
que ausente de tu amor sobrevivir.”



Diseño y logo del CD: Muralistas de "A la pinta"

sábado, 15 de marzo de 2014

¿De qué sirve el olvido?...si no puedo olvidarte...

Una pregunta reiterada, constante...que no encuentra respuesta cuando todo se olvida menos el recuerdo agridulce de un amor que no pudo ser...

¿De qué sirve el olvido
si se niega o se oculta
cuando lo necesito.

De qué sirve el olvido
si vive tu recuerdo
en mi pecho prendido. (bis)

De qué sirve el olvido
si no pude negarte
cada vez que he sufrido.

De qué sirve el olvido
si extravié otros recuerdos
pero tu sigues conmigo?

¿De qué sirve el olvido
si no puedo olvidarte
por más que lo he querido.

De qué sirve el olvido
si le ruego que venga
y se queda escondido. (bis)

De qué sirve el olvido
si quisiera evitarte
y te llevo conmigo.

De qué sirve el olvido
si perdí cien recuerdos
pero el tuyo está tan vivo?
¿De qué sirve el olvido
si no borra de mi alma
lo que juntos vivimos.

De qué sirve el olvido
si me muero por verte
 aun cuando te he perdido.(bis)

De qué sirve el olvido
si no acude al llamado
de un corazón herido.

De qué sirve el olvido
si lo busco y se oculta
dejándome contigo?
De qué sirve el olvido
si es un barco fantasma
que no llega a destino.

De qué sirve el olvido
si no pude alejarte
del corazón dolido. (bis)

De qué sirve el olvido
si cuando lo convoco
parece distraído.

De qué sirve el olvido
si extravié otros recuerdos
pero tu sigues conmigo?


Interpretación: 
Nery González Artunduaga (voz)
Rodrigo U. Stottuth (piano)
Letra: Jorge Padula Perkins
Música: Rodrigo Uriarte Stottuth

viernes, 14 de marzo de 2014

Fátima Scialdone y su versión grabada en estudio de "No me jures amor"

La actriz, bailarina y cantante italiana Fátima Scialdone, oriunda de Gaeta y radicada en Roma, fue quien estrenó en sala y con proyección internacional, la canción “No me jures amor”.

La pieza, cantada por Fátima en la lengua original española en la que fue creada, tiene letra de Jorge Padula Perkins y música de Gerardo Cobas (ambos argentinos).


Más allá de su estreno internacional en el Teatro Municipal de Barranquilla, Colombia, en mayo de 2008, Scialdone realizó, siempre acompañada en piano por el maestro Francesco Bancalari, una grabación en estudio que hoy podrá conocerse en este blog (como así en otros espacios en Internet).

Junto al referido audio, se ofrece la letra completa de la canción en montaje fotográfico sobre la imagen de la artista italiana.