martes, 29 de enero de 2013

Dichoso aquel...dichoso el elegido...


Dichoso aquel.

Letra : Jorge Eduardo Padula Perkins 
Música e interpretación:  Ataides Côrtes 


Dichoso aquel,
que pueda ver tu rostro en cada amanecer.
Que pueda despertar,
sabiendo que tu estás, ahí a su lado

Dichoso aquel.
que cotidianamente goce presenciar
lo dulce de tus ojos
al abrirse y del sueño regresar.

Dichoso aquel...
dichoso el elegido
que pueda dormir contigo
para amarte, amarte como un río
que transita noche y día
por tu cauce, que te inunda y te da vida..

Dichoso aquel...
dichoso quien pudiera
ser el agua que te riega
que te nutre, nutre y te alimenta
y te acaricia noche y día
cuerpo y alma, y se conmueve y se fascina

Dichoso aquel...
que tenga entre las sábanas tu desnudez.
Que pueda despertar,
sintiendo que tu estás, justo a su lado.

Dichoso aquel,
que cotidianamente pueda respirar,
tomando tu perfume
impregnado en el alma y el lugar.

miércoles, 9 de enero de 2013

Hacerte el amor con la mirada - Jorge E. Padula Perkins & Ataides Côrtes...

            Canta Mabel Idrogo, sobre pista musical de  Ataides Côrtes         

Hacerte el amor con la mirada 

Yo no te pido nada…¿nada?.
Déjame solo acariciar tu rostro
y hacerte el amor con la mirada

Yo no te ofrezco nada…¿nada?.
Déjame solo abrazarte fuerte
y sentir tus latidos en mi alma.

Yo no pretendo nada…¿nada?.
Déjame solo tomar tu mano suave
y hacerte el amor con la mirada.

Yo no te obsequio nada.. ¿nada?.
Déjame solo la dicha de ofrendarte
mi corazón latiendo en una palma.

Yo no deseo nada…¿nada?.
Déjame solo quererte plenamente
y hacerte el amor con la mirada.

(Letra: Jorge Eduardo Padula Perkins  –  Música: Ataides Côrtes)

jueves, 3 de enero de 2013

"La casa azul"...un lugar...una canción...recuerdos de amores y brazos en cruz...





La casa azul
estaba rodeada de flores
y rayos de luz.
A diario cantaban los pájaros
en tango y en blues.

La casa azul
guardaba recuerdos de amores
y brazos en cruz.
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(Estrofa de recitado)

La casa azul
soñaba antiguas pasiones
en mar de quietud.
Albergaba recuerdos de amores
con flores y blues.
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La casa azul
mostraba ventanas abiertas…
cortinas de tul.
Escondía secretos silencios
del viento del sur.

La casa azul
al aire dotaba de aromas 
con tenue quietud.
Recordaban historias de besos
cartas de un baúl.


Letra:  Jorge Eduardo Padula Perkins 
Música e interpretación:   Ataides Côrtes